La gaita se hace con pasión


Devoto y amante –como todos los gaiteros- de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, El Colosal se enorgullece de estar presente en la época de oro para la gaita, donde a pesar de presenciar la aguda crisis del país, aún la proyección y el sentir zuliano siguen intactos.

Dedicándole toda una vida artística a la Patrona de Maracaibo, el intérprete de Barrio de mis andanzas, cuenta en su haber como escritor, con clásicos como A mi hermano, Ceuta, Gaita de mi abuela, Vieja y buena y Gaita Añeja.

¿En qué estás trabajando?

- Orgullosamente trabajo con lo que más me gusta, con la gaita. La hago desde muy pequeño, pero también estoy trabajando en mi programa radial, La Gaita Antañona, el cual ya tiene más de 17 años al aire y los domingos hago Zulianizando, una iniciativa que tuve con Reinaldo Cubillán para hablar únicamente del Zulia y transmitir nuestro folclor. Todo comenzó mientras experimentaba en las fiestas que al finalizar y quedábamos los parranderos, se colocaba música venezolana, entonces ahí reaccioné con la idea de que para los domingos sería perfecto un programa como Zulianizando.

¿Cómo está la gaita como producto musical?

- A través de los años, la gaita se convirtió en un fenómeno sobre todo a nivel interestatal. En todos los Estados suena la gaita, pero con la actual crisis del país, la gaita migró y de una u otra forma esto está beneficiando a los gaiteros por la proyección internacional. Ahora salimos a Europa, Sudamérica y Norteamérica. Yo llevé mi música a Canadá y todo es completamente distinto porque lo hacemos a grados bajo cero o temperaturas muy bajas y aquí en el Zulia no acostumbramos a eso (risas).

¿Cómo es el gaitero en el exterior?

- Uno tiene que amoldarse a la cultura, reglas y leyes donde nos reciben. Primero hay que ‘montarse en el tren y tomar el paso’ para saber cómo se mueve el mercado musical en otros países. No podemos solo llegar, conseguir todo montado, tocar y ya. Así no es la música. Además, si vamos a otro país, a veces nos toca hasta trabajar en otras cosas. Si estudiaste música vas a avanzar poco a poco. Otros tenemos que arriesgar para explorar nuevos trabajos, pero sí da resultados porque muchos artistas hemos tocado en grandes orquestas.

En una Venezuela tan polarizada, ¿por qué ya no se escuchan las gaitas protestas?

- Porque aquí en Venezuela los medios de comunicación están regidos por la ley de responsabilidad social en radio, televisión y medios electrónicos y hemos visto cuando una estación reproduce una gaita protesta y son cerradas o sancionadas. Solo en las redes siguen sonando.

Aún suenan grandes gaiteros, físicamente algunos no están, ¿hay una buena generación de relevo?

- Sí la hay, pero les falta proyección. Hay un semillero de muchachos muy talentosos. Tocan muy bien los instrumentos. Son muy buenos, pero no entiendo por qué no los proyectan y no los dan a conocer... Tengo mucha gente joven y talentosa en Los Colosales, soy el mayor junto con Cheo Silva, que me acompaña desde Barrio Obrero. Pero nos rodeamos de jóvenes porque nos hace sentir bien (risas) y hay que darles una oportunidad.

¿Qué es lo primordial que debería tener la generación relevista para ser leyenda en la gaita?

- Yo pienso que si quieren hacer gaita tienen que hacerla con pasión, disciplina y constancia, porque al hacerla así, da como resultado el éxito y yo lo he podido comprobar con mi vida. Yo estudiaba, pero hacía mi gaita y trabajaba, hacía tres cosas a la vez. Constantemente me llamaban la atención a veces por llegar tarde y lo digo apenado, pero era así, pero era porque yo tocaba con los Cardenales (del Éxito) en las ferias. La gaita nos da la oportunidad de conocer, pasear, ampliar nuestra cultura.

¿Qué le hace falta a Venezuela para proyectar más la gaita?

- Fui parte de Los Chiquinquireños, junto con agrupaciones como Pillopo, Cardenales del Éxito, Alitasía, entre otros, con el objetivo de cantarle a la Virgen Patrona con el más grande de los gustos y sin ningún interés. Todos fuimos criados en con la religión y nos inculcaron en creer en la Virgen.

La gaita es la numero uno del folclor, aunque también tenemos la danza, contradanza, bambuco, chimbangle, San Benito. Muchas manifestaciones musicales pero ninguna como la gaita zuliana. Necesitamos un movimiento estatal que se preocupe por proyectar nuestra cultura musical. Es imposible olvidar nuestras raíces porque eso explica nuestro origen y eso es fundamental en la culturalización. Hago un llamado para hacer movimientos culturales. La gaita es la reina, pero a los demás folclores regionales también hay que impulsarlos.

¿Cuál es la mayor satisfacción de ser gaitero?

- Poder salir a muchas partes para alegrar corazones a través de la gaita. Unificar familias y hacer sentir bien a la gente a través de lo que me gusta hacer. Lo económico no es lo primordial, ya que el gaitero hoy en día tiene otras profesiones. Es músico y profesional en otras carreras.


Fuente: laverdad.com

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